
Pues bien, hoy me centro en una nueva serie llamada Eternal Warrior, título que da más de lo que a priori prometía, así que imaginaos la grata sorpresa que me he llevado con este cómic.
Este tomo presentado en rústica (siguiendo por tanto la línea habitual de maquetación de la editorial) recoge los cuatro primeros números americanos de la serie donde no faltarán acción a raudales, sangre y gore, sobre todo en sus dos primeros números, para más adelante desarrollar conceptos como son los lazos familiares, la muerte de seres cercanos o el sentido del sacrificio como forma de vida.