
Es fácil, a diferencia de lo que evidenció la horrenda Predators, hasta ahora última entrega de la saga en cine, porque no requiere demasiados requiebros imposibles, sólo entender a la raza alienígena que aparece, su código de honor y sus objetivos y jugar con diferentes escenarios en los que siempre haya una gran cantidad de violencia. Eso es Ruega a los cielos (cuyo título original es un juego de palabras intraducibles con los vocablos “prey” y “pray”, “presa” y “rogar”) y por eso el tebeo es muy entretenido para quienes conozcan la franquicia y sepan disfrutar de una entrega de ciencia ficción desbocada y violenta.
John Arcudi no tiene más que plantear una batalla entre diferentes depredadores e insistir en el escenario militar ya conocido desde el cine para que su propuesta funcione, gracias también a un buen trabajo, efectivo, de Javier Saltares.